Regresar a edición Pantalla completa Compartir Accesibilidad Tamaño de texto
A- A+
Animaciones
Iniciar sesión

Roberto Bello

Torre de mariscos

Swipe

Continua en la historia

Swipe Desliza a la izquierda para continuar

Semblanza del Chef 

Roberto Bello creció en el soleado puerto de Tampico, Tamaulipas. Tercera generación de una familia dedicada a la pesca de camarón en el Golfo de México, su vida ha estado siempre ligada a los productos del mar.

Luego de estudiar gastronomía, Bello comenzó a trabajar como cocinero en Monterrey, lugar que se convertiría en su hogar. Junto a su hermano Carlos, fundó Pesquero, una compañía dedicada a la importación, traslado y comercialización de pescados y mariscos. En su fase como emprendedor, ha logrado consolidar a Pesquero como una alternativa que ofrece mejor calidad sin incrementar los precios.

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯

Con el tiempo, tuvo la oportunidad de abrir sus propias propuestas gastronómicas en la Sultana del Norte. En PEXCA, Roberto sirve versiones innovadoras de platillos bien conocidos, como tacos de marlín con paté de atún, y otras creaciones originales como la famosa gaonera de salmón. Por otro lado, en Taquería Poniente, explora otra gama de proteínas con platillos como gringas al pastor, alambres de chuleta de cerdo y los piratas, que son tacos de asada con queso en tortillas de harina gigantes. 

Roberto pertenece a una nueva generación de chefs, cuya sensibilidad para las redes sociales y marketing en línea le acercan a su audiencia.

El platillo:
Torre de mariscos

En Monterrey, dentro del Mercado Cordillera, el chef Roberto Bello tiene dos restaurantes: Taquería Poniente y Pexca. El primero gira alrededor de la carne, de los tacos de asada y de pastor, en el segundo son los mariscos los que cada día se transfiguran en ceviches, flautas y tostadas.

Detrás de ambos existe una misma historia, la del cariño que Roberto Bello tiene por su lugar de origen: Tampico. Su ciudad posee la obsesión del norte por la carne a la parrilla y, al mismo tiempo, la relación que toda costa mantiene con las olas.

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯
De su familia heredó la vocación de comerciante, anterior a la cocina, pues los suyos se han dedicado siempre a la pesca de camarón en el Golfo de México; y de la playa en que nació, rodeada de ríos y lagunas, obtuvo la inspiración necesaria para sus creaciones culinarias.

Su torre de mariscos es casi un edificio de recuerdos: vuelve a ver a su abuelo comer ostiones y abulones, su abuela tatema patas de pollo para darle profundidad a los caldos, y su padre trae otra vez a casa historias de viajes costeros.

Por eso Roberto encima ingredientes, el callo de hacha y el atún rojo, el camarón crudo y el cocido, el pescado, el pulpo. Una capa de aguacate sirve de base; en cambio el pepino, la cebolla morada y el cilantro son techo y aire fresco a la vez.

Un baño de salsa roja marisquera trae al platillo la acidez y el equilibrio que necesitan la sal y las cosas del mar.

Maridaje

El maridaje sugerido para acompañar la torre de mariscos es un chardonnay llamado Árbol Torcido. 

Este vino blanco, brillante y de color dorado pálido, tiene una intensidad aromática media, con notas predominantes de manzana verde y miel, pero también destellos de limón amarillo y durazno. 

   

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯

Es un vino de acidez presente, muy bien integrado. Predominan los sabores cítricos, acompañados con manzana verde y piña. Se trata de un vino de larga permanencia y sutil untuosidad.

La torre de mariscos es una ventana al mundo de Roberto Bello, uno en donde el mar juega un papel fundamental y en el que las reglas se pueden romper cuando se trata de crear experiencias para el paladar.

También en esta edición
In this edition

Compartir